La gran ventaja del avión es, sin duda alguna, la rapidez, algo fundamental si se trata de trayectos largos o se dispone de pocos días para disfrutar de las vacaciones.
La mayoría de las compañías aéreas ofrecen ofertas y servicios especiales para bebés y niños más mayorcitos. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber si te dispones a viajar en avión junto con tus hijos.
Los niños pueden viajar en avión desde los primeros días de vida. No obstante, se deben tomar una serie de precauciones, para evitar que el pequeño sufra molestos trastornos. He aquí algunos consejos que, seguro, te serán de gran utilidad:
• En el momento del despegue y el aterrizaje, resulta muy útil dar el biberón al bebé o, si el niño es más mayorcito, ofrecerle un caramelo o chicle, para evitar que le duelan los oídos por el cambio de presión atmosférica.
• Conviene dar de beber con frecuencia al niño durante el vuelo, para evitar la deshidratación por el aire seco del avión.
• El niño debe llevar una ropa cómoda y adecuada a la temperatura ambiente del avión. Si se va a viajar de noche, se le puede poner el pijama, para que el pequeño se sienta más relajado y pueda conciliar el sueño con más facilidad.
• Si el niño tiene tendencia a marearse, es aconsejable que no coma demasiado en las dos horas previas al vuelo. También se puede llevar algún medicamento contra el mareo en el equipaje de mano, para dárselo si fuera necesario.
• Conviene llevar a mano suficientes biberones esterilizados, así como la comida habitual del bebé, para evitar posibles trastornos digestivos.
• No hay que olvidarse de sus juguetes favoritos, para que el niño pueda entretenerse durante el vuelo y no le resulte muy pesado.
• El personal de abordo dispone de un botiquín de primeros auxilios, para curar cualquier posible herida que pueda hacerse el niño.