Hacía realmente mucho tiempo que teníamos ganas de visitar Carcassonne, pero por unas razones u otras siempre se nos ha ido quedando en el tintero. Para completar el viaje y hacerlo más interesante de cara a los niños creímos que era conveniente añadir Toulouse al itinerario, capital de la aeronáutica. Pero vamos por partes:
Cité de L’Espace en Toulouse.
Tiene cosas muy buenas e interesantes y otras no tanto, pero en conjunto merece la pena su visita, aunque resulta bastante caro: 80 € por los cinco.
Quizá porque era temporada baja y no había demasiado público ni personal, nos dio la sensación de que todos estábamos en el mismo lugar al mismo tiempo y la persona encargada iba cambiando de actividad y nosotros con él. Además en alguna ocasión no hubo aforo suficiente ni más sesiones a las que acudir…o sea un poco bajo mínimos con pocas sesiones y horarios de apertura demasiado escuetos (cerrar a las 17:00 no es de recibo).
Por lo demás nos resultó interesante a todos. No hay problema con el idioma ya que hay traducciones al español tanto en las películas como en el museo y en todo el parque en general.
El museo de ciencia es muy completo y didáctico: consta de 4 plantas con numerosas actividades para toda la familia. Incluso pudimos hacer de «hombre del tiempo» en un set de televisión. Hay muchísima información sobre el espacio, los planetas, los astronautas y sus naves…realmente da para unas cuantas horas por si solo.
Repartidas por el parque hay reproducciones a tamaño real del cohete Ariane 5 de 53 m de altura, la cápsula soviética Soyuz, la estación espacial (que se puede visitar por dentro), satélites, el despiece de un cohete por los módulos que va perdiendo a medida que alcanza altitud…
Se pueden ver diferentes películas en la sala IMAX que tiene capacidad para 300 personas y donde se proyectan películas en 3D en una gigantesca pantalla plana gigante de 400 m2.
El Planetario de la Cité de l’espace cuenta con una pantalla hemisférica de 25 metros de diámetro y propone distintos espectáculos para descubrir la astronomía. Cada espectáculo termina con una sesión de «cielo de la noche», durante la cual el animador del Planetario nos descubre los principales objetos astronómicos que podéis observar en el cielo nocturno, incluso en la región de Toulouse.
En ambos casos, IMAX y Planetario las películas son muy interesantes aunque demasiado largas para lo poco que cunde el día.
Por lo demás, hay que señalar que se puede introducir tu propia comida en el parque sin problema, y las distancias dentro del parque son pequeñas.
En resumen, un día diferente que mereció la pena.
Carcassonne
Una maravilla medieval cuyos orígenes se remontan a la época romana. Toda la ciudad intramuros es preciosa, muy cuidada, auténtica. No demasiado extensa por lo que se recorre fácilmente. Se puede decir que el castillo se benefició de una de las primeras restauraciones con fines turísticos de la historia. Este es una visita imprescindible ya que se puede pasear por las impresionantes murallas que rodean la ciudad. Es un recorrido sumamente fotogénico, a cada paso tienes una visión mejor que la anterior…Los niños no pagan.
Hay multitud de restaurantes con menús en español. No dejéis de probar la cassoulet, una especie de fabada hecha con carne de pato y servida en una cazuela de barro. Suponemos en en temporada alta estará atestada de turistas y será difícil aparcar…Así que sería interesante ir en fechas menos concurridas.
Museo Aeroscopia
Que agradable sorpresa. Nos encantó a todos. El museo se compone de un hangar donde se exponen diferentes modelos de aviones, desde el mítico Concorde (al que se puede entrar para ver por dentro) hasta diferentes aviones de combate pasando por un Airbus A300 o el increíble Super Guppy creado en lo años 60 para transportar el mayor cohete del mundo hasta Cabo Cañaveral. Hay una pista exterior con otros modelos (Un Concorde y un Airbus militar A400 impresionante).
A lo largo del recorrido vamos descubriendo la historia de la aviación, así como maquetas de todos los modelos de Airbus cuya factoría se encuentra a unos pasos del museo. Tenemos simuladores de pilotaje y diversas actividades muy entretenidas y diferentes que a los niños les encantaron.
En definitiva, una visita imprescindible que da para unas 3 horas y nos costó 47 € por los cinco.
Toulouse
La ciudad rosa bien merece un día para pasear por sus animadas calles. No es que sea la ciudad más bonita de Francia pero es agradable y fácil de ver. Como fuimos en el puente de diciembre pudimos disfrutar del mercadillo navideño situado en pleno centro de la ciudad, en la Place du Capitole aunque eso sí, nos privo de la vista de una de las plazas más impresionantes de Francia…
Entre la plaza de Saint-Pierre y el Pont Neuf discurre uno de los paseos más bonitos de Toulouse, bajo los árboles del Quai Lucien Lombard o en la plaza de la Daurade, de donde zarpan los Bateaux Toulousains, los barcos turísticos que recorren el río Garona y el canal de Brienne.
La coqueta plaza de Saint-Georges, abarrotada de terrazas y restaurantes, es uno de los puntos más animados de Toulouse.
Fábrica Airbus
No tuvimos tiempo para poder visitarla, pero creemos que merece la pena. Desde el mirador del hangar Lagardère de la fábrica de Airbus se puede contemplar la cadena de montaje donde se lleva el proceso de acabado de aeronaves de pasajeros como el A350XWB y asombrarse con las descomunales dimensiones del complejo. La visita (hay reservar con tiempo) incluye un circuito panorámico en autobús por las instalaciones (está prohibido hacer fotografías)
Alojamiento
En esta ocasión no nos rompimos demasiado la cabeza. Un apartahotel sencillo pero práctico, Zenitude Metropol a las afueras de Toulouse nos sirvió perfectamente como unto de partida de todas nuestras visitas. A 10 minutos en coche del centro y con aparcamiento gratuito.
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