En esta ocasión hemos querido ir un poco más allá buscando salir de las costas españolas, las cuales ya conocemos bastante. Nos atraía mucho la idea de Cerdeña por sus maravillosas playas, el clima, la comida…así que pusimos la decisión en manos de nuestros hijos: ir a un todo incluido es España o la aventura en Cerdeña y ganó la segunda opción por mayoría absoluta.
Manos a la obra para preparar nuestro viaje: lo primero que hicimos fue decidir entre viajar en avión o hacerlo en Ferry. Nosotros como muchos de vosotros también tenemos que mirar el bolsillo y tuvimos la suerte de encontrar una oferta de Volotea con niños a mitad de precio, oferta que no pudimos rechazar a pesar del horario de vuelta un poco intempestivo y que además coincidía con el cumpleaños de nuestro hijo mayor…Pero bueno, cumpleaños hay muchos y ocasiones de volar a Cerdeña a buen precio no tantas. El reto fue meter equipaje para un semana y 5 personas en 5 trolleys…pues bien, lo conseguimos y además nos sobró uno para meter gafas de bucear, aletas y tubos, imprescindibles en nuestro destino. (Nos pareció abusivo pagar 105 € por facturar una maleta de 20 k. Desde aquí nuestro tirón de orejas a las compañías que nos sangran con los extras).
Este vuelo nos condicionó bastante a la hora de elegir el lugar donde alojarnos. Aterrizábamos en Olbia, con lo cual el sur de la isla estaba descartado. Nos gusta movernos y decidimos intentar abarcar toda la costa norte. El lugar elegido fue Valledoria, y creo que acertamos. El apartahotel Baiaverde resultó cómodo y práctico para nuestros intereses. En Italia no podíamos dejar pasar por alto la posibilidad de comer en lugares diferentes, a nuestro aire, por lo que solamente contratamos el alojamiento. A un par de kilómetros del hotel teníamos supermercados tanto en Valledoría como en La Muddizza, con lo que los desayunos por lo menos estaban solucionados.
Una vez elegido el lugar onde alojarnos, teníamos que intentar optimizar nuestra semana. Habíamos leído que las carreteras eran bastante malas y sinuosas, y realmente hay que decir que no son aptas para todos los públicos. Si no vais a moveros demasiado no hay problema pero, si como nosotros, sois inquietos…las personas que se marean en el coche pueden pasarlo mal. Carreteras secundarias con muchísimas curvas y tiempos de recorrido bastante largos, por lo que se pasa bastante tiempo en el coche. Ahora bien, merece muchísimo la pena. Nuestras visitas fueron:
La pelosa
Playa espectacular en el extremo noroeste de la isla frente al Parque Natural de Asinara. Aguas de colores increíbles sobre un fondo de arena blanquísima y zonas con rocas donde hacer snorkel. La gente va muy pronto ya que tanto el sitio en la playa como en el aparcamiento (de pago) es limitado. Nosotros llegamos un poco más tarde cuando algunas personas se iban a comer y encontramos sitio para aparcar bastante cerca de la playa, justo en una zona de roca mucho más tranquila que la propia playa. A media tarde fuimos a Alguero con la idea de cenar allí. Es una ciudad amurallada realmente bonita, con una maravillosa puesta de sol sobre la muralla. Es muy agradable perderse por sus callejuelas. Hay multitud de restaurantes tanto en la zona peatonal como en el puerto y como no, nos atiborramos a pizza…Precios bastante razonables, parecidos a los de aquí, lo cual también es de agradecer. El camino de vuelta a Baiaverde, de noche, un poco complicado…
Roca del Elefante, Playa de Lu Bagnu y Castelsardo.
Se pueden hacer en una tarde. La roca del elefante es una curiosa formación rocosa con forma de elefante. Se aprecia mejor desde una cierta distancia. La playa de Lu Bagnu en las afueras de Castelsardo es una larga y estrecha franja de arena muy popular y animada. Aguas transparentes y tranquilas. Muy agradable. Castelsardo es una de las postales de Cerdeña. Tengo que reconocer que nos gustó más la foto desde la lejanía que el pueblo en sí.
Playas de la Marinedda y Li Cossi.
La primera de ellas se encuentra en Isola Rossa, una zona que se caracteriza por el color rosado de la roca. Es una playa tranquila y familiar, con aguas transparentes como casi todas. Merece la pena ir pronto para aparcar cerca y encontrar menos aglomeración de gente. Más al norte, en Costa Paradiso está la espectacular Li Cossi. No es tan sencillo dar con el camino que nos lleva hasta ella. Hay que llegar casi al borde del mar en Costa Paradiso donde hay un pequeño aparcamiento. Es aconsejable ir a horas en los que haya movimiento de gente, como la hora de la comida por ejemplo…de lo contrario vemos bastante difícil aparcar en las inmediaciones. Desde el aparcamiento nace un sendero absolutamente espectacular que discurre por todo el acantilado. Las vistas son increíbles. En aproximadamente 15 minutos de caminata llegamos a la pequeña playa, que se encuentra bastante escondida. El agua tiene un tono más verdoso y la arena es muy basta. Sinceramente nos gustó más el camino y el paisaje que la playa en sí. En casi todas las playas en las que estuvimos había alquiler de canoas, pedales, etc y merece la pena por lo menos una vez.
Santa Teresa Gallura, Playa la Marmorata, Palau.
Santa Teresa Gallura nos encantó. Un pequeño pueblo con una bonita zona peatonal, muchos restaurantes con terrazas, y una playa espectacular. El pueblo queda en un alto y la vista de la playa abajo con estas aguas azules es un auténtico privilegio para los sentidos. No lejos de allí tenemos la Playa de la Marmorata, muy agradable y con bastante ambiente. Finalizamos el día en Palau, no porque tenga mayor atractivo sino por ser el punto de partida de las excursiones marítimas por la Isla Maddalena y alrededores. En todo el paseo del puerto vamos a encontrar numerosos stands con las diferentes compañías que ofrecen su producto: desde barcos bastante grandes hasta veleros solo para tí, pasando por barcos más pequeños, lanchas fueraborda, motos de agua, en fin un mundo. Es difícil elegir porque es bastante caro. Nosotros nos decidimos por un barco de unas 80 personas y la verdad es que lo pasamos genial. Aunque se pueden encontrar plazas el mismo día de la excursión, creo que es mejor reservarlo con antelación. También existe la posibilidad de embarcar en un ferry con el coche para llegar hasta Maddalena, pero creo que tiene más encanto ver la zona en barco.
Excursión marítima y Olbia.
Ya hemos hecho referencia a nuestros día en barco. La verdad es que estuvo genial. en nuestro caso llegamos hasta Cala Santa María con parada, piscinas naturales donde pudimos bañarnos y comer, y Punta Rosa Corsara donde también desembarcamos. No os cansaréis de hacer fotos de las aguas tan azules y ese precioso paisaje de roca. Las excursiones salen sobre las 9 de la mañana y la vuelta es hacia las 5 de la tarde. Como somos incansables, quisimos ver Porto Cervo y acabar cenando en Olbia. Porto Cervo es un encantador lugar de gente adinerada con sus super yates de lujo. Olbia tiene una zona peatonal bastante bonita. El caso es que se nos hizo bastante tarde y la vuelta, de noche por las carreteras de Cerdeña nos resultó bastante complicada…
Hotel Baiaverde
El alojamiento elegido nos resultó cómodo y práctico. Un dúplex de dos habitaciones con casi todo lo necesario, incluido un frigorífico grande. Zona muy tranquila pero con animación. Una piscina más que correcta con agua muy calentita, aunque los socorristas nos parecieron demasiado estrictos ya que no dejaban jugar con hinchables, balones, ni tirarse al agua incluso estando prácticamente solos. Tiene un restaurante que está bastante bien y no demasiado caro. La playa muy cerquita, larga, con sitio para todos. Repetiríamos sin duda. Reserva Baiaverde.
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En cuanto a las comidas, la verdad es que conseguimos arreglarnos bastante bien. En Italia la pasta y la pizza son omnipresentes. En Valledoria hay un restaurante con mucha fama en la zona: Ristorante Pizzeria Pazza Idea. Hay que reservar porque siempre está a tope. Quizá la mayor decepción han sido los helados: creo que los helados italianos que tomamos en nuestra tierra son bastante mejores, jaja.
Bueno, como conclusión os animamos a hacer un viaje a Cerdeña. Si os gusta la playa y sois un poco inquietos os encantará.